Lo que más nos frustra no es el otro, es nuestra percepción acompañada de emociones conflictivas. Cuando percibimos en otro (ya sea un individuo, un grupo de individuos, un gobierno, una nación o un planeta) algo que hemos concluido que nos desagrada, comenzamos a sentir conflicto interno.

Este conflicto es un regalo. El fruto de este regalo es que nos da la oportunidad de hacernos más conscientes y abrir nuestros corazones aún más.

Cuando sentimos que otro es responsable de nuestro sufrimiento, hemos inocentemente caído bajo un trance peligroso. Es entonces cuando debemos recordar que sólo nuestra interpretación errada nos puede llevar a tal conclusión. Es entonces cuando debemos de pausar e investigar nuestras creencias a ver qué es lo que verdaderamente está pasando.

Para muchos de nosotros esto es algo muy difícil. Puede ser tan difícil que hasta podríamos llegar a negar la realidad con el propósito de no enfrentar la dificultad que el ser completamente responsable pueda presentar.

He durado varios años frustrado con mi madre y con mi padre. Me he encargado de organizar un cuento en donde yo soy la víctima de su ignorancia. Cada vez que entro en el profundo trance psico-emocional sufro bastante. Es precisamente el sufrimiento que me indica que estoy fuera de balance, fuera de la alineación consciente con la realidad.

La verdad es que todo conflicto y toda paz existe dentro de nosotros mismos. Lo externo es simplemente una oportunidad para descubrir la diferencia entre la paz y el conflicto. Todo depende de nuestra relación. Cada vez que hay oposición ocurre el conflicto. Cada vez que hay entrega ocurre la paz.

Estoy muy consciente de que muchos de nosotros podemos pensar que la entrega incondicional nos convertiría en una partida de inútiles. Si ese es el caso, entonces no es entrega lo que ha ocurrido, cuando hay deshabilitación, hay oposición. Cuando hay entrega estamos empoderados en el máximo sentido de la palabra. Estamos fluyendo con el Todo.

Te invito a que investigues las implicaciones de la entrega total -- la evidencia de que te has entregado de verdad es la paz, la gratitud y la energía vital fluyendo con facilidad. Cuando estás verdaderamente entregado... eres feliz.

© Gabriel Weiner Jáquez - www.gabrielweinerjaquez.com